LA SUMA DE TODOS

La transcendencia del equipo humano en una empresa es un hecho. No cabe duda, que una de las claves de éxito para que una empresa evolucione es la de formar un buen equipo humano, porque éste es el mecanismo principal para que una organización de trabajo funcione.

Como bien sabemos todos, en un trabajo es primordial nuestro equipo, la mayoría dedicamos muchas horas al día a esta actividad que nos remuneran económicamente para poder vivir nuestras vidas, y que a su vez, y para algunas personas más todavía, se convierte en una satisfacción personal al hacer lo que a uno le gusta y poder vivir de ello. Y qué mejor que poder hacerlo en un buen ambiente de trabajo, donde los compañeros compartan experiencias y conocimientos entre si y se apoyen unos a otros, lo que aumenta la comunicación y provoca que los integrantes del grupo estén contentos en su trabajo y con las tareas que desarrollan.

 

El concepto de equipo es un conjunto de personas que se unen para conseguir un objetivo común. Está claro que si las personas que trabajan en una empresa tienen los mismos objetivos y las mismas metas, cada una dentro de su campo, formando un equipo, podemos conseguir unos resultados muy óptimos. Lo que conlleva una gran motivación a nivel grupal y personal y todo esto se verá reflejado en los procesos que se llevan a cabo, en los resultados, en el trato con nuestros clientes y en todo lo que hagamos. Hasta al llegar a casa y que uno se sienta satisfecho con el trabajo realizado y tenga ganas de más. Si las personas que forman el grupo no están bien por algún motivo, antes o después, afectará a las labores diarias de la empresa y esta tampoco estará bien, porque este equipo humano que compone la empresa en sí, realmente es el corazón de la organización, y si este falla, en consecuencia, todo falla.

 

Por supuesto, para poder formar un buen equipo y conseguir estos resultados son los directivos junto al departamento de recursos humanos (si lo hay), los encargados de tomar decisiones acertadas en los procesos de selección y seguir unas pautas para poder formar el conjunto de profesionales idóneo que buscan. Es importante encontrar a personas con ganas de trabajar, con una formación acorde a lo que se necesita, con ilusión e iniciativa y con un nivel de compromiso con la empresa. Trabajadores dinámicos y polivalentes, que encajen en un perfil previamente estudiado para realizar las funciones que se le van a encargar y que tengan capacidad para trabajar en equipo y estén motivados para dar lo mejor de sí. La suma de todos, será el impulsor para que la empresa inicie y mantenga un camino, según sus valores e idea de negocio, que junto al trabajo diario habrá que saber motivar correctamente a los trabajadores buscando fórmulas y recompensas para incentivar sus méritos personales, y delinear sus carreras profesionales poco a poco para que todo fluya al triunfo.