Con el auge de las nuevas tecnologías el mundo de Internet ha evolucionado enormemente. En sus principios, la comunicación entre ordenadores era bastante simple, cosa que ha ido cambiando a lo largo del tiempo.
Con la evolución de Internet han nacido diferentes redes, las cuales nos permiten estar comunicados de forma inmediata y con cualquier parte del mundo, tienen un alcance internacional. Con esta descripción hago referencia a las Redes Sociales.
Hoy en día podemos decir que componen un aspecto vital para las empresas. Son miles las personas que interactúan en ellas desde cualquier parte del mundo, desde ciudades muy cosmopolitas hasta rincones inéditos a los que con dificultad los localizamos en un mapa. Su fácil y gratuito acceso favorece su uso pero…¿TODO VALE?
NO, rotundamente NO. Antes de establecernos en este mundo, debemos hacer un análisis exhaustivo. Aunque una red social esté de moda y/o en crecimiento no significa por tanto que sea la adecuada para mi empresa y para mi estrategia comercial. Debemos tener claro qué queremos conseguir con nuestra estrategia de comunicación y qué herramientas o redes sociales me van a permitir conseguir mis objetivos, previamente establecidos. Además de esto, otro aspecto importante a tener en cuenta es el contenido. De nuevo, NO TODO VALE. Debemos publicar un contenido claro, dinámico y atractivo, además de coherente a nuestra estrategia y..¡limpio de errores ortográficos!